Decir adiós...un despertar

      Wuao siempre me he despedido y muy pocas veces me ha dolido, son contadas. Una,  4 meses antes que mi padre decidiera irse escuche su corazón lo mire fijamente a los ojos y sin decir palabras lo solté, más no mi control, pero esa es otra historia, la segunda el irme de mi país, rumbo a mi planeta, si ha descubrir que como dijo Facundo Cabral no soy de aquí ni soy de allá, pero esa dolió y creo que aún supura de vez en cuando y de cuando en vez, digamos cada elección. Y hoy, no sé cuanto tiempo antes de que ella decida partir, esta vez no escuché su corazón, pero si vi su ojos y escuché su voz, consciente del momento y del destino irreparable de partir. Esta vez fue ella la que se acercó y me dijo adiós, me dio las gracias eternas y besó mi frente, me dio recomendaciones de cómo cuidar de mis hijos, me dijo que lo hiciera con la misma dedicación, tenacidad, amor y sobre todo entrega, como todo lo bueno que se quiere lograr en esta o en cualquier otra vida. Si quieres lograr algo bueno entrega y culminó con un gran 'Perdoname' que fue la declaración sabia de su sanación no se, si corporal pero si espiritual... . .

 Ufff, mis ojos se inundaron de emociones expresadas y le dije que no había nada que perdonar y me contestó 'sino no estuviera así, hay cosas que pedir y cosas que soltar '.  Pues si, le dije el verbo envenena o sana el alma y el cuerpo, al igual que los pensamientos y su respuesta fue: '...lo se HOY, pero creo que para este cuerpo es demasiado tarde'. Le pedí perdón también y mi alma se descargó de un peso infantilmente cruel, si ese niño que a veces odia al adulto que no le deja comer dulce o lo hace dormir temprano o ese adolescente que patea y claudica al no poder irse con sus lobos amigos vestidos de corderos, esa niña pidió perdón.  Si, nuevamente pedí y solté, en fin una conversa trascendental para estos tiempos, pero muy movida para un domingo 2 de junio del 2013. Y concluyo, que el observar, vivir, participar en el despertar de la consciencia de otro ser es algo realmente maravilloso, es como volver a nacer, es como constatar que todo esto es un sueño y que sólo son estos momentos los que me lo recuerdan y me jamaquean para despertar. Es como esa flor que ya no existe pero al ver su foto te trae sensaciones pasadas buenas o no, así es este samsara.